El domingo, descansar.

Solo teníamos dos opciones, o nos poníamos a hacer muchas cosas, o nos abandonábamos al "dolce far niente" como dicen los italianos. Pero una llamada telefónica, nos activó el deseo de buena compañía, seria un día para estar con familia y amigos. Así que manos a la obra, gastronomía alpujarreña al canto... Marchando unas migas de sémola de trigo, con la engañifa cortijera, nada de pescado o bacalao, serian unas morcillas de cebolla con especias, unos trozos de longaniza de Albondón, unos trozos de panceta frita, unas costillas de cerdo, unos pimientos verdes fritos, otros pimientos asados al horno, hechos en tiras con ajos orégano y aceite de oliva, una berenjena frita en rodajas, una ensalada "común", ya se sabe: lechuga, tomate, maíz, zanahorias, aceitunas, ajo en polvo, hierbabuena y aceite de oliva.
No hace falta decir que regado con un buen vino "costa" como dice Chris Stewart, el autor de "Entre limones", el vecino del cortijo "El Valero". El costa, que no es otra cosa que vino clarete de la Contraviesa, de aquí mismo, vamos que se pisa y fermenta en este cortijo. Algún día hablaré del vino, de este vino, tan polémico, tan bueno, tan saludable, tan fuerte, tan, tan, tan.
Bueno que todo estaba bueno, señal de ello es que no quedó... prácticamente nada, y después de tomar los postres, un "cafelillo" y unos dulces de Sobrina de Las Trejas, hechos en Medina Sidonia, Cadiz. Que rico todo.
Ana con su SONY en ristre, hizo las fotos entre otras, que pongo hoy. Le prometí que las pondría en el Blog, si me las mandaba, pues aquí están.
Por un lado el gallo perete Rubio, la que está a su lado es la Inglesa. Rubio canta en cuanto oye minimamente a un humano. Es salir a la puerta y decir lo mas mínimo... el Rubio suelta el "kikirikiii". Aquí estoy yooooo. Y estamos a cincuenta metros. A su hermana, (la negra), no se le ve, porque está en el nido "engorando" seis huevos. Como es la primera vez, se lo ha tomado muy en serio, solo sale a comer un poco por la mañana, bebe, y al nido otra vez. Veremos cuando empezó descontando veintiún días.
Y la otra fotografía, es de las dos amigas: Roxeta y Marujita, asomadas en la puerta de la cuadra. Posando diría yo, para que Ana hiciera las fotos. Me gusta mucho esta foto, porque es la primera vez que están juntas y formales en la media puerta.