jueves, 14 de enero de 2010

Haití... el infierno en la Tierra.


Hoy es uno de esos días, en que uno se plantea de forma mas concluyente el tema del "dios" que nos quiere y nos cuida como "hijos suyos". En una ocasión (hace muchos años), había unos campamentos de actividades al aire libre que ofrecían en una organización juvenil que se llamaba OJE. Aquel año en el verano me dieron la oportunidad de asistir a uno de espeleología en Santander, allí arriba, en el norte de España. Y era la primera vez, que había conseguido "superar con creces", la nota media para la beca. Mi padre, en vez de decirme "esto hay que mejorarlo, ya sabes que si no hay beca, no hay estudios" me dijo: Si quieres este verano en vez de trabajar puedes ir con tus amigos a un campamento, pero mira que sea provechoso y que no cueste mucho, que ya sabes que somos muchos en casa y los medios son escasos". Lógicamente todo venia a pedir de boca, Tenia la oportunidad de hacer un curso de pilotaje de veleros sin motor en Huesca o ir a un campamento de submarinismo en Aguadulce o lo que a mi mas me gustaba el campamento de Santander. En Ramales de la Victoria, a las orillas del río Asón, justo entre la Cueva de Cullalvera y la sima de Mur.Por fin fue posible y pasé los veinte días mas felices de mis 17 años recién cumplidos. Llegue al final de los 8  Km. que en aquellos años tenia cartografiada y pisable la cueva.
Bien pues por las tardes, después de comer y una pequeña siesta, que siempre se convertía en "cháchara" sobre lo que había ocurrido en las expediciones de la mañana. Después de este tiempo de relax decía, teníamos unas sesiones de teoría, pero un día a la semana, venia un sacerdote para hablarnos de lo "divino y de lo humano..." mas de lo divino, pero a su manera. Me explico: Para él, solo había una visión desde lo humano, y esta era: Que Dios era SuperTodopoderoso, SuperSabio, SuperBueno, SuperTodo. Todo lo que este buen hombre quería "inculcarnos" sobre la SuperDivinidad, que, todo lo puede, todo lo sabe, y por supuesto siempre en nuestro bien y para salvarnos del fuego eterno. No sé mis compañeros en que pensaban, pero a mi me dio por pensar en la bajada que teníamos el día siguiente a Cueva Mur, sima con su laminador,  su corte vertical importante, corte que bajé buscando el "Belén", que había dejado el año anterior, una expedición del Club francés de Dijón, o unos espeleológos de Bilbao. Bueno, que me voy por "las ramas" de nuevo, al grano. Pensaba en cueva Mur y el "cura" me mira fijamente y me dice: "Que... ? pensando en las mariposas ? estás mas perdido que una cabra en un garaje... A ver, dime algo, di algo que sea importante, di algo que esté relacionado con el tema, venga, sal del encantamiento...". En un principio pensé aguantar el chaparrón, y dejar que aquel individuo se calmara, pero me sentó muy mal su postura prepotente, su evidente ira, y se me ocurrió la siguiente pregunta: "Padre, si Dios es tan bueno, tan sabio, y tan poderoso, porque permite que la gente se condene y vaya al infierno...?"  Me mira, mira a todo el mundo en el cobertizo (también comedor), paseando su mirada con los ojos bien abiertos... y se acerca lentamente, con la vista puesta en mi, como un poseso... y zassss, me propinó una bofetada con todas sus fuerzas...    Me quedo dolorido... perplejo, sordo del oído correspondiente y le miro mientras le digo:  "Porque me pega padre ?" y me contestó : "Tu no pienses !, deja de pensar, y no preguntes cosas que no entiendes, la clase ha terminado".

Y yo, desde entonces, sigo pensando y haciéndome preguntas, que deben tener respuesta, pero no las veo por ningún sitio. Y claro, mientras mis preguntas no tengan respuesta, y esta no sea coherente y lógica... Yo sigo pensando y preguntándome que si hay Dios... porque permite que ocurran las cosas que ocurren ?, por ejemplo, porque permite que Haití, desde ayer, en vez de ser un país pobre, mal gestionado, y en el ultimo puesto del desarrollo en América...  Haití hoy, sea un infierno en la Tierra ?.

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